Nido

En un ambiente Nido Montessori no vais a encontrar ni hamacas, ni tronas, ni cunas, ni columpios…el niño tiene total libertad de movimiento porque solo así aprende correctamente a desarrollar su psicomotricidad como decía María Montessori “…al niño hay qeu dejarle ser…”

Ni juguetes de plástico, ni colores estridentes, ni músicas artificiales. Todo es calmado y relajado, el niño y la niña pueden tocar todo, apreciar las diferentes texturas y formas. Se están preparando para la siguiente etapa, en Montessori los sentidos son fundamentales porque el aprendizaje es totalmente vivencial.

A diario se hacen observaciones de los niños y niñas del ambiente. Esto nos permite seguir de cerca sus progresos y cada uno de sus pasos. De esta manera se le pueden ofrecer los materiales oportunos para cada momento específico de su desarrollo y ser conscientes todo el tiempo de sus necesidades, respetando sus ritmos y avances.

La barra y el espejo cumplen varios propósitos, el primero es el desarrollo visual, ya que en esta parte se sitúa colchoneta y los móviles evolutivos Montessori. El siguiente propósito es el autoreconocimiento que es fundamental en el desarrollo del niño. Por último la barra es una ayuda imprescindible para la incorporación en posición erguida y en los primeros pasos del niño.

lJunto con el desarrollo de la Psicomotricidad gruesa el desarrollo de la Psicomotricidad fina es fundamental para la independencia del niño y que siga avanzando hacia e desarrollo de todas sus capacidades. María Montessori decía que “la mano es la herramienta de la inteligencia” por lo que el control de nuestros movimientos es fundamental. Por lo que los materiales de este área son fundamentales.

Hay dos cestas fundamentales, materiales naturales como palos, conchas, piñas…para desarrollar el sentido del tacto y la segunda las formas de madera, los juguetes comerciales de bebés normalmente son ergonómicos y de plástico por lo que la capacidad de agarre queda reducida a unos pocos movimientos y el desarrollo del tacto se centra en unas pocas texturas. Preparamos así al niño para el siguiente nivel.

“Abrir los libros, abrir las alas” que los bebés se acostumbren desde el principio a tener libros a su alcance tiene máxima importancia. Cumplen una doble función, por un lado son uno de los nexos entre guía y niños y niñas del ambiente, con ellos no solo contamos historias sino que incrementamos su vocabulario (en español y en inglés); por otro, los niños aprenden lo que es un libro, las páginas, las historias…

La música es fundamental en un ambiente Montessori. No solo tenemos audiciones diarias sino que además en Nido tienen los primeros instrumentos de percusión a su alcance, que además utilizamos para cantar con los niños (en español y en inglés). el desarrollo del ritmo y la audición es fundamental en esta etapa. La cesta de percusión es una de las favoritas de los bebés: cascabeles, triángulo, claves, pandereta, castañuelas…

En un ambiente Montessori non hay cunas sino camitas a ras del suelo. Esto tiene una doble función. En pleno desarrollo visual el poner barreras delante del niño o la niña dificulta dicho desarrollo, además no contribuyen a su independencia: para entrar y  para salir dependen de un adulto.  Sabiendo que el sueño es fundamental para el desarrollo de las conexiones neuronales, es de suma importancia que los niños puedan irse a la cama y dormir cuando lo necesiten.